En estas pasadas semanas hospitalarias (y no me refiero a la buena voluntad de nadie) he tenido mucho tiempo para: Por una parte quedarme sin ojos haciendo “mesas de relojero” (que para los que no lo conocen, es una parte de una revista de crucigramas mensual que siempre me ha encantado), por otra comprobar la solidaridad de la gente en estos casos y como el tiempo en común aquilata la misma y por ultimo algo de lo que volvimos a reflexionar ayer en la agrupación el Estado de Bienestar y la calidad de vida (de esto algo me he referido en algún otro momento).
Las horas infinitas te dan un margen muy amplio para pensar en multitud de cosas y de situaciones pero hay algo con lo que me quedo, unos ojos negros penetrantes de una compañera de habitación de 70 años con demencia senil, que sin palabras solo y únicamente con esa mirada te daba una sensación de impotencia absoluta.
Creo que es en esos momentos donde el egoísmo humano se desvanece, se hace trizas. Creo que un porcentaje de los movimientos electorales en general son fundamentados en ese egoísmo humano ayer un compa me hablaba de la desclasización contemporánea, creo más que en esa reflexión es en ese egoísmo natural y humano y su búsqueda de un acomodo mejor en su día a día, ayer comentaba que una de las compañeras de habitación documentalista tardaba 2 horas en acudir a su trabajo, 2 horas en volver más las 7,30 horas , hablamos de un total de 11.30 horas de su vida diaria en relación con su trabajo. Si los terapeutas recomiendan 8 horas de sueño nos encontramos que a ella le quedan 4, 30 horas para comer, cenar, desayunar, aseo, labores cotidianas, etc, etc.
Aún así hablamos de alguien con jornada continua pero planteemos el tema con gente del mismo caso y jornada partida. Eso es el Madrid que tenemos y sobre el que tenemos que trabajar espero que las reflexiones futuras más allá de otras circunstancias pasen por algo que vivimos diariamente en nuestro Madrid.
Únicamente agradecer a los trabajadores del Hospital Gregorio Marañon su dedicación hacía su trabajo a pesar de las circunstancias que están viviendo con los gobiernos de Esperanza Aguirre y al doctor Juez de atención primaria por la rapidez de la gestión en su diagnostico previo.
Las horas infinitas te dan un margen muy amplio para pensar en multitud de cosas y de situaciones pero hay algo con lo que me quedo, unos ojos negros penetrantes de una compañera de habitación de 70 años con demencia senil, que sin palabras solo y únicamente con esa mirada te daba una sensación de impotencia absoluta.
Creo que es en esos momentos donde el egoísmo humano se desvanece, se hace trizas. Creo que un porcentaje de los movimientos electorales en general son fundamentados en ese egoísmo humano ayer un compa me hablaba de la desclasización contemporánea, creo más que en esa reflexión es en ese egoísmo natural y humano y su búsqueda de un acomodo mejor en su día a día, ayer comentaba que una de las compañeras de habitación documentalista tardaba 2 horas en acudir a su trabajo, 2 horas en volver más las 7,30 horas , hablamos de un total de 11.30 horas de su vida diaria en relación con su trabajo. Si los terapeutas recomiendan 8 horas de sueño nos encontramos que a ella le quedan 4, 30 horas para comer, cenar, desayunar, aseo, labores cotidianas, etc, etc.
Aún así hablamos de alguien con jornada continua pero planteemos el tema con gente del mismo caso y jornada partida. Eso es el Madrid que tenemos y sobre el que tenemos que trabajar espero que las reflexiones futuras más allá de otras circunstancias pasen por algo que vivimos diariamente en nuestro Madrid.
Únicamente agradecer a los trabajadores del Hospital Gregorio Marañon su dedicación hacía su trabajo a pesar de las circunstancias que están viviendo con los gobiernos de Esperanza Aguirre y al doctor Juez de atención primaria por la rapidez de la gestión en su diagnostico previo.
2 comentarios:
Hola Luis, espero que tu madre ya se encuentre mejor, un abrazo.
Gracias Jessica, la verdad es que es de hierro. Un abrazo
Publicar un comentario